Todos los venezolanos, golpeados, adoloridos, horrorizados y
cansados de tanta desgracia hacemos una pausa solo para rendir una ovación y
alegrarnos por la decisión valiente de Gaby Espino de no querer pisar nuestra tierra.
Es lógico. El padre de nuestra Mónica bien se lo advertía. De haberle hecho
caso estaría viva y rozagante como era. Pero quiso tanto a Venezuela que …, ya conocemos
el resto de nuestra tragedia.
Ahora bien, son miles de miles de familias mutiladas por los
asesinatos en este país. Mónica le dio una hermoso rostro público a nuestra
tragedia. No es Gaby Espino quien se va a quedar accidentada en una carretera y
van a asesinar. Somos millones de venezolanos condenados a muerte por el solo
hecho de vivir aquí. No, Gaby. No tenemos tanta suerte y no hay espacio a donde
irnos todos. La inmensa mayoría solo
podemos seguir aquí amenazados. Nos alegra que tengas la oportunidad de
evitarte este letal riesgo, y nos alegraría aún más que disfrutes tu seguridad ayudándonos
a través de palabras cálidas sobre esa Sensacional Venezolana que fue Mónica
Spear y motivándonos a quienes seguimos muriendo con la esperanza de poder construir
de nuevo a un país que se encuentra degollado por la desgracia, la miseria y el dolor. Puedes “hacer y decir lo que te da
la gana”, como en algunas veces has reaccionado. Eso es ineludible. Pero te
pedimos de todo corazón que si no tienes nada reconfortante y constructivo para
nosotros, deja que Belén Marrero, Fabiola Colmenares, Corina Machado y miles de
venezolanas hablen por ti.
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